Se celebró la cuarta sesión ordinaria del periodo con treinta y nueves puntos en orden del día, muchos pase a archivo y dos debates profusos fueron los protagonistas de la jornada. El primero se refirió a la sesión de tierra a las colectividades peruana y boliviana.
Con la ausencia de la concejala del Pro, Alejandra Apolonio, la sesión comenzó a la 9.30 de la mañana y la sala estaba llena de integrantes de la colectividad peruana y parte de la boliviana. El proyecto consensuado entre el bloque de Cambiemos y el DE, confería el permiso de ocupación gratuito a la colectividad peruana, para construir un salón de usos múltiples sobre una fracción que corresponde a una Reserva de Equipamiento Comunitario (REC), y una superficie 1072,16 m2 de la localidad de Ostende (circunscripción IV, sección C, manzana 261, parcela 2). Esta sesión se encuadraba en un comodato por cinco.
El debate transitó por varios andariveles discursivos y no faltaron los golpes bajos de parte del concejal de Kolina Juan José Dos Santos, quien tenía un interés especial sobre esta sesión, ya que no es un secreto para nadie que la insistencia en este comodato forma parte de una promesa de campaña a cambio de votos. Primero para ganar las PASO y después en su pacto con Martín Yeza, descubierto tras la pérdida del celular del Intendente. Publicación de PinamarInfo.
El primero en tomar la palabra fue Augursto Urrizola, el edil de la UCR habló sobre un futuro proyecto de la Av. Central para que sea Espacio, Verde, Libre y Público (EVLP), en la que las colectividades: paraguaya, peruana y boliviana tienen cedido "plazas" con el nombre de sus respectivos países. La mención a la Av. Central se debe a que en el año 2013 también en ocasión de acto eleccionario y a partir de la iniciativa del Intendente de entonces, Hernán Muriale, se les otorgó a los peruanos, a través de la OM 4383/13, la sesión para que construyeran la ansiada sede en el EVLP de Central. Esta decisión fue un despropósito producto de acuerdos electorales. Al mismo tiempo la colectividad participó en el presupuesto participativo.
Urrizola aclaró que la colectividad boliviana, a quien también se le iba a ceder un terreno contiguo al mencionado, adquirió un lote con fondos propios, al igual que otras instituciones. El presidente de la Comisión de Planeamiento que entró sutilmente por lado del proyecto urbanístico de la Av. Central, abogaba en favor del comodato, la necesidad de dar respuesta y resaltaba los gastos llevados a delante por la colectividad en lo que se refería al proyecto.
El concejal Dos Santos recurrió a golpes bajos y arengando a la platea hablo de discriminación y , lejos de la realidad, la pretensión de mandarlos cerca de la ruta . El hombre que asesoraba e impulsaba a Elizaba, tomó la palabra dos veces con ostensibles imprecisiones al mezclar el Tribunal de Cuenta, y augurar problemas administrativos. También propuso la votación nominal para presionar y exponer a los ediles que no acordaban con el proyecto. Situación que estaba clara porque Juan Ocampo, Maxi Santini, Martín Viotti y Gregorio Estanga expresaron su voluntad con total sinceridad sin esquivar el bulto.
Maxi Santini “se disculpó” con los presentes y manifestó “la preocupación por el manoseo al que eran sometidos y a la formas en que se subió el proyecto, sin consenso”. En nombre del bloque de ProPin adelantó la abstención.
Gregorio Estanga descartó la discriminación y lamentó que la discusión estuviera teñida por una cuestión política sobre favores de campaña. Se refirió a la cuestión de fondo y la deuda cultural. El concejal de bloque del FpV mencionó el abordaje territorial realizado para tener en cuenta los deseos e inquietudes de los vecinos. “No enmendemos un error con otro error –dijo Estanga-. Porque cuando hablamos de fortalecer la democracia y la participación ciudadana tenemos que tener en cuenta a todos los actores, como a los vecinos que viven en el lugar. Y ellos tienen una percepción negativa. Más allá del debate del lugar, es importante trabajar los contenidos”. El concejal adelantó su abstención al proyecto, pero antes mocionó un pase a comisión.
Por su parte Juan Ocampo se inclinó por la negativa, recordó que el año pasado había denegado la sesión a la colectividad boliviana, e insistió que no estaba de acuerdo con el lugar y se refirió a la queja de los vecinos.
Rafael De Vito, el hombre que según los whatsapp del celular de Yeza entregó los ladrillos, atacó el argumento: “falta trabajar más”, expresado por Propin, y consideró que la escusa era una cuestión política. Dijo, además, que "la colectividad peruana se lo merecía y habían trabajado mucho para tener el predio".
Lucas Ventoso en línea con el bloque de Cambiemos esgrimió como argumento que “el salón de usos múltiples era con fines sociales y que no significaba que iba a ser usada solo por la gente peruana y mencionó la integración cultural”.
Lo cierto es que las colectividades nunca mencionaron la integración y siempre se expresaron en favor de las propias necesidades (validas por cierto). Ni el Departamento Ejecutivo, ni el Legislativo trabajan (trabajaron) con las necesidades de los ciudadanos de Ostende en particular y menos en la integración cultural, para que esta sea verdadera y no quede en un mero discurso. Por otro lado Ventoso, un tanto inocente en sus apreciaciones, subestimó los intereses de los vecinos, al considerar que el REC se podía ser designado para cualquier cosa: una estación de bomberos, un cuartel de policía, una sala de primeros auxilios y que eran decisiones de Estado. Lo cierto es que los vecinos del lugar estarían contentos con cualquiera de esas alternativas, o con un jardín maternal, o con un centro cultural para todos, o simplemente con plaza con juegos. Pero no con una cesión específica a una colectividad justamente por lo cerrado del accionar.
Tanto Ventoso como Dos Santos apelaron a manifestaciones que volvían a tejer “la discriminación” al comparar este comodato con el otorgado al Rotary Club o los clubes deportivos como el Club Pinamar. Martín Viotti debió tomar la palabras para desmentir los errores (suponemos involuntarios) de los dos ediles. Mientras que Ocampo hizo lo mismo al aclararle a Dos Santos en qué situación se entregaron los comodatos a los clubes.
El debate fue concluido por Santini que dirigiéndose a la colectividad repitió la situación de manoseo al que habían sido expuestos y la invitación a una futura sesión cuando se haya trabajado en una solución definitiva y con consenso de la mayoría. El edil cansado del manejo engañoso de bloque Cambiemos y ante las reiteradas chicanas solicitó que se leyera por Secretaría las firmas con las que había sido elevado el proyecto, éstas eran la de Urrizola (único integrante de la Comisión de Planeamiento), Ventoso y Taurizano, los tres ediles de UCR. De esta manera Santini daba el nocaut y demostraba que el proyecto del Departamento Ejecutivo, no solo carecía de despacho de Comisión, sino que no tenía consenso del cuerpo Legislativo. Por lo que el pago de favores de campaña flotaba en el aire.
Finalmente triunfó el pase a comisión votado por los bloque de Propin y Frente para la Victoria.
María Adelina Mercuri
Directora: PinamarInfo
www.pinamarinfo.com.ar
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