Edgardo Carletti
La idea de un nuevo Peronismo en Pinamar, se sostiene en la necesidad del cambio de conductas que han llevado a lo largo de la historia, a que el PJ de este distrito no accediera al poder.
Los distritos de la Provincia de Buenos que ha evolucionado, de pequeños pueblos, dominados por partidos locales a distritos plenamente desarrollados son administrados por gobiernos peronistas.
No se trata de imponer nuevos dirigentes o militantes, juzgando por edad ni por ingreso a las filas del PJ, sino por agrupar a los que se mantuvieron fieles a la doctrina justicialista. Renunciando a ocupar cargos con los administradores de turno. O ser "opositores" funcionales.
Esta actitud personalista ha sido funcional a mas de 20 años de administración del MUPP ya que estos mercenarios de la política, históricamente han diividido en épocas electorales a la masa mayoritaria del peronismo.
La falta de cuadros de conducción y militantes ha provocado la situación actual.
La experiencia del 2007, de juntar sin diferenciar quienes eran aptos para integrar la lista de concejales, sosteniendo porque "media en encuestas truchas" provoco la crisis cuyos costos aún pagamos.
El interinato de Rafael De Vito, zufrió la falta de cuadros en la gestión. Administro con burócratas del MUPP, e improvisados de otros distritos, sin pliegos ni militancia.
Los pocos militantes (por llamarlos generosamente) con los que contaba De Vito, le hicieron perder 2 elecciones. La del PJ 2008 y la Legislativa 2009. En ambas cometieron los mismos errores. Los mismos armadores integraron, a personajes que aún hoy gravitan.
En los distritos donde se mantiene el poder, se cuenta con un equipo de cuadros técnicos, encuadrados tras una estructura conducida por el Intendente, ese es el único secreto.
Hoy el voto peronista se divide en 2 frentes FPV y FRenovador. El PJ es la única alternatina para armar una lista ganadora. No deben integrarla saltinbanquis. Individuos que cambian de fuerza política de acuerdo a sus intereses.
Unamos a los peronistas que nunca transaron, a los que siempre se mantuvieron fieles a sus convicciones. No permitamos que los que hoy hacen de la política un medio de vida, en perjuicio de la comunidad, sigan manejando el poder. No nos lamentemos, cuando afiliados de otros partidos se infiltran en nuestras filas, enfrentémoslos.
La apatía y la resignación de la sociedad, ante la corrupción y la burocracia que nos gobierna, no debe contagiarnos. Luchemos para cambiar la realidad de Pinamar. UNIDOS TRIUNFAREMOS.
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